El mercado inmobiliario español y las fuertes subidas de precios registradas en las principales ciudades españolas han hecho saltar ya las primeras alarmas. La agencia de calificación Fitch ha sido la primera voz en tomar posición ante una pregunta que desde hace ya varios meses está sobrevolando el cielo patrio: ¿estamos ante un simple calentón de los precios o se está gestando un nueva burbuja inmobiliaria?
Fitch lo tiene claro y advierte de que dicha burbuja ya es visible en los centros de las grandes ciudades en España, si bien aclara que no anticipa ningunaburbuja en los precios de la vivienda de manera generalizada en el país en el corto plazo, debido al elevado ‘stock’ que todavía debe ser absorbido y a las restricciones para acceder a una vivienda.
La vivienda se dispara un 20,6% en Barcelona y un 15,5% en Madrid en solo un año
Para que nos hagamos una idea, datos recientes de la tasadora Tinsamuestran cómo en solo 12 meses la vivienda se ha encarecido un 20,6% en la Ciudad Condal y un 15,5% en la capital de España. Unos porcentajes que, sin duda, recuerdan a las cifras registradas en los años del ‘boom’.
Un análisis del sector de la vivienda en España, publicado este martes por la entidad, explica que son ya evidentes las burbujas de este tipo de activos muy localizadas. Fitch destaca cómo la fuerte demanda y la limitada oferta de viviendas en las principales ciudades del país están provocando un aumento extremo de los precios, que se muestran cada vez más «insostenibles».
Según apunta, solamente en barrios centrales de Madrid y en Barcelona los precios acumulan una revalorización anual de entre el 15% y el 35%. Para Fitch, esta demanda estaría influenciada por la flexibilización cuantitativa, la compra por parte de extranjeros y las decisiones de inversión, ya que los inversores están buscando beneficiarse de las apreciaciones de activos y del rendimiento de los alquileres. No obstante, prevé que todos estos «ingredientes» no influyan en el mercado inmobiliario general en el corto plazo.
